Publicada el 8/10/2014 en www.versosyreversos.com
Uno de los errores más habituales que solemos cometer al abordar la necesidad de nuevos retos personales suele ser dividirlos en dos grandes categorías: los que aún son posibles y los que, por decirlo coloquialmente, «ya no tocan». «Aún» y «ya» nos hablan de una visión cortoplacista de nuestras capacidades, lo cual alimenta muchos pretextos para abortar cualquier objetivo de mejora. Cuando nos decimos que “eso ya no es posible” a menudo nos escudamos en excusas más o menos convincentes para no vernos obligados a salir en busca de cambios muy recomendables para nuestra evolución personal. Tanto es así que el tiempo se acaba convirtiendo a veces en el mayor aliado para no hacer nada.
“Nunca es tarde” despedaza sin ningún atisbo de piedad cualquier excusa vinculada a ese pretexto. Desde el primer capítulo Daniel Ramos nos hace mojarnos la barriga…. ¡y de qué manera! Como un martillo percutor en su contenido, pero con la suavidad de mantra que le caracteriza, con un “nunca es tarde” inaugura cada uno de los cincuenta capítulos en una obra sumaria que nos sumerge en el sentido más estricto del compromiso con uno mismo. Desde esa amorosa impiedad lanza un jarro de agua fría a las mentes más conformistas, las hace reaccionar, les calza el mono de trabajo y las pone a la tarea de superar esas irreales limitaciones que fabricamos inconscientemente para afincarnos en el lamento y la queja sin buscar salidas ni soluciones. Y es que “Nunca es tarde” es, sobre todo, una guía para la acción en el espejismo de un falso des-tiempo.
A medida que el libro avanza uno se va descubriendo. Empieza a activarse. Se des-encadena. Se deshace de las ataduras y empieza a sospechar que, al ritmo que va marcando el libro, pronto va a verse convertido en un ser-otro, tal vez aquél al que aspiró una vez y ya había enterrado bajo una montaña de justificaciones. Y es que el autor viene a contarnos que las virtudes no parecen tener fecha de caducidad; «que todo está por hacer y todo es posible», como escribe el poeta catalán Martí i Pol. Por esa razón decide hacer desfilar uno tras otro los grandes temas universales del crecimiento y el desarrollo personal, sin complejos, sin disfraz, sin burladeros ni miedos. Uno tras otro, Daniel Ramos nos los presenta y nos hace repetir la sentencia que da vida al texto: «Nunca es tarde». Y ciertamente nos convence de ello, de que nunca es tarde para la mejora permanente de todos y cada uno de ellos, desde el Amor hasta la Libertad, pasando por la Educación, el Entusiasmo, la Autoestima, la Ilusión, las gestión de las Emociones, el control y entrenamiento de nuestra Mente, la Motivación, la optimización del poco o mucho Tiempo que nos quede…
Nunca es tarde… nunca. Ahí está este libro para recordárnoslo, sin concesiones a oxidar nuestras aptitudes ni actitudes, en un manual para la mejora y el estímulo constante. Un libro de cabecera, indispensable para los adictos a crecer y sacarle a la Vida el máximo partido. Una llamada radical a la Vida. Un regalo para ti, querido lector.
