¿Conocéis el proyecto – poético escénico Loopoesía de Jordi Corominas? Muchos son los que han intentado definir, desde su acercamiento al proyecto, lo que es Loopoesía:
»Loopoesía atraviesa multitud de espacios, construye hallazgos como si nada; un verdadero efecto túnel de nuestro presente inmediato. Hacen falta poemas así, indigestos a normópatas, escritos con absoluta libertad creativa.»
Agustín Fernández Mallo, físico y escritor
»Lo que hace Jordi Corominas, si hay que etiquetarlo (cosa que detesto), debería llamarse retrovanguardismo: vanguardia empotrada en la tradición.»
Sergio del Molino, escritor y periodista
”Dentro del carnaval orgiástico de Loopoesía existe un calculado convencimiento demoledor; que, como el Teatro de Protesta y Paradoja, remueve los cimientos, provoca incomodidad y malestar, trastoca de forma irreparable.”
Federico Fernández Giordano, escritor
”Siempre recuerdo como un mantra aquella definición de Antonin Artaud en el Heliogábalo… cuando dice que la poesía es la multiplicidad triturada que despide llamas. Pero sinceramente la única vez que experimenté algo parecido en mi corta vida fue cuando vi a Jordi Corominas arder sobre el escenario de su Loopoesía.”
Matías Néspolo, escritor y periodista
”Loopoesía es el arte del verso kamikaze, un acto de creación salvaje por entregas que renace sobre cada escenario. Una poética libérrima de fogonazo y derribo para el siglo XXI que sólo rinda cuentas ante la tradición eliotiana y la sociedad de su tiempo.”
Maica Rivera, periodista
”En la obra poética de Jordi Corominas destaca esa figura del viajero vigilante. Ese narrador que rescata de la simple observación los detalles que de un zarpazo nos recuerdan que estamos desnudos. Y además, no somos reyes. Leer a Corominas nos incumbe. Y eso duele. Ese dolor tan necesario.”
Xavier Vidal, periodista y librero de Nollegiu
Todos ellos coinciden en definir el proyecto como una experiencia irreverente que sacude, que remueve, que incomoda porque empuja inexorablemente a la reflexión y a cuestionar los cimientos de la realidad más o menos prediseñada que vivimos. Coincido también con ellos en sus reflexiones pero me reservo, por la cercanía que tengo con el proyecto, un espacio y un tiempo para llegar a definir lo que es para mí Loopoesía. Creo que todo lo vivido hará su poso y tal vez, dentro de unos años, con cierta perspectiva temporal, podré llegar a dilucidar la magnitud de lo que ha sido, es y será Loopoesía.
Descubrí a Jordi Corominas en 2011 a través de algunos vídeos que vi en Youtube sobre algo llamado Loopoesía. Un poco hastiado de más de lo mismo en el escenario poético encontré en esa propuesta algo totalmente diferente, sumamente enérgico y contestatario, que colocaba la poesía en el centro del abismo y la acercaba al público sin tanto abotargamiento, sin la solemnidad que acostumbra a rodear los eventos poéticos y que muchas veces nos hacen perder el interés por la poesía, al menos en lo que son las presentaciones públicas.
En seguida me puse en contacto con él y la sintonía fue inmediata. Después de asistir a su espectáculo de febrero de 2012 en el teatro El Llantiol de Barcelona, titulado El gladiador silenciado, comenzó una colaboración que ha durado hasta ahora y que probablemente perdurará mucho tiempo. 5 poemarios publicados a través de Editorial Versos & Reversos, de la que soy editor, con sus respectivos 5 espectáculos asociados a cada uno, giras por toda la geografía española, la presentación del proyecto en Latinoamérica y Roma y consiguiendo la no menospreciable cifra de más de 100 actuaciones y presentaciones del proyecto en formatos y lugares de lo más variopintos.
Tal vez muchos no sabréis qué es Loopoesía. En su aspecto más formal y material, podríamos decir que Loopoesía es un espectáculo poético experimental multidiciplinar que aúna en el escenario música, proyecciones audiovisuales, interpretación y declamación, y que se construye a partir de un poema río que se va renovando cada año. Por tanto, cada año hay un poemario nuevo que da origen a una nueva propuesta escénica. En su base más vivencial es una experiencia que trastoca por las múltiples sensaciones que uno experimenta a lo largo de los espectáculos, la presentación de realidades incómodas que nos hacen reflexionar, que nos sacan a trompadas de nuestro somnoliento confort mental combinadas con un desarrollo del espectáculo fresco, dinámico, en ocasiones gamberro y juguetón. Corominas juega con los elementos que tiene a su disposición partiendo de la poesía y nos arrastra a una experiencia que no nos deja indiferentes.
El próximo año 2017, el proyecto llega a su fin, con su último poemario, La risa extinta, y su último espectáculo basado en el mismo, después de mantenerse el proyecto vivo desde 2009. No puedo dejar de sentirme partícipe del proyecto, lo siento también parte de mí porque en cierto modo conecta con esa dimensión mía más rebelde, más contestataria e inconformista y porque puedo decir, sin más, que este proyecto de algún modo me ha cambiado y ha transformado mi manera de ver las cosas.
El próximo Viernes 25 de Noviembre a las 19:30 cerramos temporada loopoética en la entrañable librería Nollegiu de Barcelona y despedimos un año que nos ha llevado a Madrid, Sevilla, Valencia, A Coruña y Barcelona y que nos deja un buen sabor de boca, si bien siempre aspiramos a mejorar y llegar a lugares y públicos nuevos.
Ya para terminar, os dejo mi conversación con Jordi Corominas donde repasamos la experiencia de estos años y la evolución del proyecto desde 2009 hasta el presente 2016, en que presentamos su nuevo poemario, Mecánica de la sombra.
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